¡Bienvenidos al Futuro!



(una pequeña reflexión)


Desde el inicio de la crisis del coronavirus, y previo a la escalada de medidas que desembocaron en la presente cuarentena, me encontré más atento a las reacciones de los políticos, los científicos, los comunicadores, los “famosos”, mis parientes, mis amigos, mis vecinos, yo mismo, que a los hechos en sí.
Tal atención, sobre mí y los demás, me lleva a formular (sin el menor título habilitante) que, en realidad, nos gusta sentirnos muy evolucionados y modernos, pero somos y reaccionamos como el “humano histórico medio”; el de la antigüedad, el del medioevo, el de la ilustración; con los mismos miedos, las mismas supersticiones, los mismos egoísmos, los mismos prejuicios, las mismas virtudes y defectos.
Lo que realmente ha cambiado hoy es el entorno tecnológico. Lo que existe hoy, que antes no existía, es la posibilidad de mantener el contacto, el afecto, la información, el entretenimiento, de manera masiva e inmediata (sin limitaciones geogáficas).
Hoy, con una situación de emergencia epidemiológica absolutamente global y simultánea, que pone en primer plano y de manera excluyente la interconexión/comunicación a escala planetaria, pero con una repercusión e influencia directa en nuestra escala cotidiana (concretamente en cada una de nuestras casas) estamos viviendo de manera real e insoslayable los verdaderos primeros días del futuro.
Hoy somos conscientes (o deberíamos serlo) de que una nueva era, un nuevo paradigma influye (para bien o para mal) de manera inexorable e ineludible en como entendemos y como gestionamos nuestra vida.
Así, sin título habilitante, de puro irresponsable, me permito decirles ¡bienvenidos al futuro!
PD/ El uso que haga del mismo (del futuro) corre por su propia cuenta.
PPD/ El manual del usuario todavía no ha sido escrito (sabrán disculpar).

Comentarios

Entradas populares