La mano del avaro





Cual garra, la mano se cerró sobre la moneda. Veloz, instantánea.
La piel de su dorso se tensó, los nudillos semejaron volcanes emergiendo, a punto de estallar. La mano estrujó la moneda, la exprimió. La implacable dureza de los músculos de su mano presionó la moneda. 
El metal, diseñado para resistir millones y millones de manos desarticuló lentamente cada uno de sus moléculas, desperdigó cada uno de sus átomos. 
La helada piel de su mano sintió el pinchazo de calor que la moneda desprendía al disolverse, al entregar su esencia. El inanimado poder del dinero se escurrió por los poros de sus dedos, camino de su sangre, camino de su alma.
Y en su rostro, otros músculos, tan duros como los de sus manos, dibujaron una mueca, un remedo de sonrisa.

Y la insensible piedra que su médico llamaba corazón puede decirse que palpitó.

Comentarios

  1. lo más ilógico de la sociedad actual es que el dinero engendra dinero sin procrear nada. O sea el dinero no es parido por ningún otro útero que la invisible codicia cuya esterilidad es comprobable al no poder generar un grano de comida para el.millonario abandonado en un desierto con una bolsa llena de billetes.

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